Trabajar en el centro de las ciudades es muy habitual y lo es todavía más vivir en las afueras de las mismas, especialmente cuando se trata de urbes de gran tamaño. Pero desplazarse cada día en el coche para ir a la oficina para evitar tener que tomar varios transportes públicos y ganar tiempo puede acabar siendo una pesadilla en la que ese tiempo que ahorramos se nos va en buscar una plaza en la que dejar el coche para poder ir a la oficina.
Este problema se agrava en lugares que no cuentan con transporte público que permita realizar el recorrido y que hacen obligatorio el coger un vehículo particular. Algunos conductores acaban aparcando a kilómetros de su trabajo y tomando un autobús o metro para poder llegar a la oficina. Todo un problema y, sobre todo, tiempo que se va cada día y que se está robando al ocio o a la familia. A esto se suma el cansancio que conlleva la situación.
Buscar solución a este problema es el objetivo de muchos trabajadores que han visto como el aumento de plazas de parking público en algunas ciudades ha resultado ser una buena solución para su problema. Algunos de estos parkings ofrecen plazas en alquiler para horario laboral, lo que permite no tener que pagar el precio completo de alquilar una plaza, pero sí ahorrar mucho sobre lo que costaría pagar el parking por horas. Por una cantidad razonable se puede tener el coche en el parking de lunes a viernes en horario de oficina olvidándose de dar vueltas y vueltas o de tener que combinar distintas formas de transporte. Y si el coche se comparte, es un gasto que se asume entre todos, seguramente de muy buen grado para poder disponer de ese tiempo extra.
Algunos particulares también han optado por esta solución, alquilando su plaza de garaje en horario laboral, cuando ellos no la utilizan. Pero este método ha dado lugar a problemas por lo que, salvo casos concretos, no es aconsejable.
Si trabajas en el centro de ciudades congestionadas por el turismo como Granada, reservar parkings en Granada centro es la mejor opción para dejar el coche, sin tener que competir con ciudadanos, trabajadores y turistas para conseguir una plaza de aparcamiento en una zona que recibe muchos visitantes durante gran parte del año.