Consejos y precauciones para visitar las Islas Atlánticas

Galicia es sinónimo de naturaleza, y uno de sus máximos exponentes es el Parque Nacional marítimo-terrestre de las Islas Atlánticas. Este espacio natural, formado por cuatro archipiélagos, goza de un estatus de protección elevado desde la década de los ochenta. Por motivos conservacionistas, el acceso a Cíes, Cortegada y otras islas está fuertemente regulado, y por ello los viajeros que se pregunten cómo ir a Isla de Ons, por ejemplo, necesitan una autorización previa a la reserva de billetes en barco.

Las compañías navieras conectan las Islas Atlánticas con los puertos de Bueu, Portonovo y Sanxenxo. La travesía se extiende durante cuarenta a cincuenta minutos, y su reserva en temporada alta debe hacerse con antelación. Concretamente en Ons, el aforo está limitado a mil visitantes aprox. al día, y es necesario tramitar una autorización en la web oficial de la Xunta de Galicia.

Otra recomendación para visitar las Cíes, Ons, Cortegada y otros enclaves del parque es respetar las rutas y caminos señalizados. De este modo, se evita el deterioro de hábitats naturales y se reduce el riesgo de caídas y otros accidentes entre los turistas.

Lo anterior no supone impedimento para explorar los principales enclaves de las Islas Atlánticas, como los arenales de Rodas y Figueiras o las rutas de senderismo más populares. En concreto, los aficionados al trekking disponen de recorridos como los del Alto del Príncipe y del Faro de Cíes.

La fauna y la flora del parque son dignas de admiración, pero los visitantes se cuidarán de apropiarse de flores, piedras o conchas como souvenir. Tampoco les está permitido alimentar a las gaviotas y otros animales; de lo contrario, se exponen a multas próximas a los ochocientos euros. De igual forma, la música, el vocerío y otras formas de contaminación sonora no son bienvenidas en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas.